Seis sencillos pasos para conseguir un buen agarre para dar el pecho.

Cómo ayudar a tu bebé a agarrarse al pecho

1. Comprueba tu posición de agarre

Antes de empezar, y sea cual sea la posición que elijas para dar el pecho, asegúrate de que la cabeza, el cuello y la columna del bebé estén alineados y que no estén torcidos. Su mentón debe mirar hacia arriba, y no estar caído hacia el pecho. Asegúrate de estar cómoda tú también; puedes utilizar almohadas o cojines para apoyar la espalda, los brazos o al bebé.1

2. Estimula al bebé para que abra la boca

Sujeta al bebé cerca de ti, con el pezón a la altura de su nariz. Pasa el pezón con delicadeza por su labio superior para animarle a abrir bien la boca. Cuanto más abierta esté la boca, más fácil será conseguir un agarre correcto.1

3. Acerca el bebé a tu pecho    

Cuando el bebé haya abierto bien la boca y tenga la lengua por encima de la encía inferior, acércalo a tu pecho, apuntando el pezón hacia la parte superior de la boca. El mentón del bebé debe ser lo primero que entre en contacto con tu pecho. Debería introducir una buena parte de la areola en la boca, con el labio inferior y la mandíbula cubriendo la mayoría de la parte inferior de la areola.1 No pasa nada si ves que parte de la areola está fuera de la boca, todos tenemos areolas (y bebés) de diferentes tamaños. Algunas madres encuentran útil cogerse el pecho con cuidado al mismo tiempo que acercan al bebé para alimentarlo. Experimenta y comprueba qué es lo que funciona.  

4. Mantén al bebé cerca durante el agarre

Recuerda que cada madre tiene los pechos con una forma diferente y distintas posiciones de los pezones, así que no siempre conseguirás un agarre «de libro». Siempre que sea posible, mantén al bebé cerca de ti, con el mentón en contacto con tu pecho. La nariz de un bebé recién nacido puede girar hacia arriba para poder respirar fácilmente mientras está enganchado al pecho, y puede aprender a coordinar la succión y la respiración de forma sencilla.

5. Mira y escucha

Cuando tu bebé se alimente, tu pezón estará colocado contra su paladar y agarrado suavemente por debajo con su lengua. El agarre debe resultar cómodo: debería ser algo parecido a un pequeño tirón. Observa a tu bebé: al principio realizará succiones cortas y rápidas para estimular el flujo de leche (reflejo de eyección de la leche). Cuando la leche empiece a fluir, succionará de un modo más lento y profundo, con algunas pausas, lo que puede indicar que está tomando leche. ¡Una buena señal! Deberías ver su mandíbula moviéndose y puede que escuches la succión y la deglución mientras se alimenta. Todas estas son buenas señales, pero también es importante comprobar si tu bebé produce una buena cantidad de pañales mojados y sucios, y si gana el peso esperado.

6: Cómo interrumpir el agarre de tu bebé en el pecho

Si el agarre de tu bebé es flojo o duele, o si empieza a morder el pezón o a pasar la lengua por su extremo, retíralo del pecho y vuelve a intentarlo. Si fuera necesario, introduce con cuidado un dedo limpio por una esquina de la boca para interrumpir la succión.

Señales de un agarre correcto

Cada vez que des el pecho a tu bebé, comprueba:

  • que su mentón esté en contacto con tu pecho y que pueda respirar por la nariz
  • que su boca esté bien abierta y que haya introducido en ella una buena parte de la areola (no solo el pezón)
  • que el agarre no sea doloroso
  • que empiece con succiones cortas antes de succionar de un modo más lento y profundo

Si tienes los pezones planos o invertidos, puede que tu bebé tenga más dificultades; lee nuestro artículo sobre los diferentes tipos de pezones para obtener más información.

Recuerda: si dar el pecho te provoca dolor, si tu bebé parece hambriento después de las tomas o si no gana peso, puede que la causa sea un agarre deficiente. Acude a un especialista o consultora de lactancia lo antes posible.

Artículo extraído de: https://www.medela.es/

 


Dejar un comentario

Por favor tenga en cuenta que los comentarios deben ser aprobados antes de ser publicados