La Voz De Una Experta: Rompiendo Mitos En La Lactancia Materna

¡Hola! Soy la Dra. Paola Marisol Ramírez Ramírez, nacida en la Ciudad de México, me formé como Médica Cirujana en la Universidad Anáhuac México Norte, realicé mi Especialidad y la Maestría en Nutrición Clínica, para luego hacer una sub especialidad en Lactancia Materna y Nutrición Infantil, formándome también como Consultora en Lactancia y Especialista en Atención Amigable y Parto Humanizado.

Tras trabajar en diversos Institutos y Hospitales públicos y privados de la Ciudad de México, actualmente me dedico a la práctica privada atendiendo a mis pacientes desde el nacimiento hasta la edad adulta, y continúo participando activamente en congresos, ponencias, campañas de salud y dando cursos para personal de salud y pacientes en cuanto a cuidado médico y nutricional en todas las etapas de la vida.

Si bien hay bastantes mitos alrededor de la lactancia materna, estos pueden ir variando de una cultura a otra, pero en general podemos encontrar algunos que son de los más populares y difundidos actualmente casi en la mayoría de las culturas. Aquí te dejaré los más comunes y te diré qué es lo que sí debes o no hacer para tener una lactancia materna exitosa y libre de tabús.

“Si el primer día tras el nacimiento se produce poca leche, lo más probable es que no se producirá leche suficiente para el bebé y no vale la pena continuar con la practica de la lactancia.”

Esto es mito, los primeros días tras el nacimiento se produce el calostro y las cantidades, aunque pueden parecer pequeñas, son lo suficiente para la capacidad gástrica del recién nacido y sus requerimientos nutricionales. Debes continuar con la práctica de tu lactancia y verás que ésta va cambiando y aumentando acorde a las necesidades de tu bebé y sus requerimientos. No desesperes, a mayor estímulo de succión habrá más producción también

“Amamantar siempre duele.”

Esto es erróneo, la lactancia no debe doler y mucho menos debes aguantarte, por el contrario, debes acudir con tu médico especialista en lactancia para valorar la técnica y corregir posibles fallas para que no te duela y no tengas lesiones por una mala técnica a la hora de amamantar a tu bebé.

“El bebé debe estar 20 minutos de cada lado para tomar de ambos pechos.”

Lo ideal es que tu bebé tenga tomas efectivas durante el tiempo que el desee y hasta que suelte el pecho, no es necesario cuantificar el tiempo de las tomas, olviden el reloj y disfruten ese tiempo juntos.

“Debes ofrecer agua u otros líquidos a tu bebé si hace mucho calor para hidratarlo.”

Este es un error común, los bebes no deben consumir ningún otro líquido diferente que no sea la leche materna dentro de sus primeros seis meses de vida, incluso aunque vivas en el desierto y estén a más de 40° Celsius, la leche materna ya posee la cantidad adecuada de agua y nutrientes para mantener bien hidratado y nutrido a tu bebé. Así que no expongas su salud ofreciendo tés, jugos o bebidas altas en azúcar que si lo pueden deshidratar o dañar su salud.

“Hay que lavar los pechos y pezones antes y después de cada toma con jabones y soluciones especiales.”

Actualmente se sabe que con la rutina de higiene diaria de la madre (baño con agua y jabón neutro) es más que suficiente para lograr una adecuada higiene, si la madre usa jabones, lociones o soluciones para asear previo a cada toma esto le puede acarrear lesiones en la piel como dermatitis o fisuras, ya que remueve los aceites cutáneos naturales que protegen la piel de esa zona, y por otra parte elimina el  microbioma o flora bacteriana de la piel que es benéfica para que el recién nacido tenga mejor respuesta inmunológica. Otro riesgo que implica el uso de agentes químicos es intoxicación en el lactante si la madre no enjuega bien dichos agentes de su piel. Así que recuerda, solo con un baño diario con agua y jabón neutro y tu lavado de manos previo a cada toma es más que suficiente.

“El saca leche o el extractor de leche indican cuál es tu producción de leche.”

Esto es falso, y no es considerado un indicador fiable de la producción de leche materna, además la producción depende totalmente del estimulo. Lo que sí debes vigilar es que idealmente tu bebé moje en promedio 4 pañales durante el día, haga popo diariamente y se quede tranquilo después de comer. Puedes apoyarte con las gráficas de la consulta de crecimiento y desarrollo en el control del niño sano.

“Si la madre tiene una infección no puede dar pecho.”

Actualmente se sabe que el que la madre esté enferma de algún proceso infeccioso no contra indica la lactancia, al contrario, aporta el gran beneficio de transferir anticuerpos específicos contra esa enfermedad por medio de la leche materna. Es como si le dieras a tu hijo una vacuna contra esa infección; incluso hay diversos medicamentos que son seguros y compatibles con la lactancia. Así que acércate a tu médico especialista en lactancia ante estas situaciones para que te oriente y te ofrezca el mejor tratamiento acorde al tipo de infección que tengas.

“Si al bebé le da diarrea o vómito se debe suspender el pecho y dar alimentos o fórmula especial.”

Falso. El suspender la lactancia materna en casos de procesos diarreicos o cuadros de vómito en menores de seis meses de vida y lactantes de más de seis meses pone en riesgo su salud, y trae más complicaciones como la deshidratación y una lenta recuperación. Lo ideal es continuarla para que tu bebé se recupere mas rápido y no tenga deshidratación secundaria al vómito o la diarrea. La lactancia es parte siempre del tratamiento médico, huye de quien te diga que la suspendas.

“La leche humana después de los 6 meses es pura agua y ya no sirve de nada.”

Es súper falso, la leche materna es un tejido vivo que aporta diversos nutrientes y componentes celulares para las defensas del bebé, además siempre contiene agua para hidratar al bebe. Pero no solo es agua después de los seis meses como se cree, la leche seguirá conteniendo nutrientes y puede adaptarse a las necesidades que tenga el niño, por ejemplo, si el lactante enferma la leche se puede reconfigurar volviendo ser rica en anticuerpos y factores inmunológicos que ayuden al sistema inmune de tu bebé para combatir la enfermedad y que recupere su estado de buena salud. No confíes en quien diga que es solo agua y no sirve después de los seis meses. La leche materna es un excelente alimento y puede segur aún después de los 6 meses con la alimentación complementaria.

“La leche materna produce cólicos porque mi bebe es intolerante a la lactosa.”

Esto es falso, la leche materna es siempre compatible con tu bebé. Cada mamá fabrica la leche acorde a las necesidades de su bebé, y los cólicos del lactante se producen por inmadurez del sistema gastrointestinal del bebé, conforme va creciendo su tracto gastrointestinal madura y no hay más cólicos. Así que no es por tu leche, continúa tu lactancia con toda confianza ya que esta nutre y ayuda a que sus órganos y sistemas maduren más rápido y de forma adecuada.

“Si los pechos no están duros es porque ya no tengo leche.”

Al contrario, mientras más vacíos estén los pechos más producción de leche tendrás. Los pechos producen leche cuando están vacíos por falta del factor inhibidor de la lactancia, así que no te preocupes si están blandos y vacíos, lo estás haciendo bien y producirás más leche cada vez que tengas el estímulo de succión de tu bebé.

“Mi bebé está flaquito y dicen que es porque mi leche no es suficiente.”

Actualmente la OMS y diversos estudios reportan que los recién nacidos y niños que toman leche materna tienden a estar delgados y que un niño gordito no es sinónimo de saludable. Además, la fisionomía del niño también depende de factores genéticos como la fisionomía de los padres. Si tienes inquietud sobre el peso y talla de tu bebé, acude a consulta para que evalúen su peso y talla para la edad, pero jamás olvides que tu leche siempre es suficiente y nutritiva para tu bebé.

Así que ahora ya conoces 12 mitos comunes de la lactancia, así como qué debes y qué no debes hacer para tener una lactancia materna exitosa y feliz con tu bebé. Recuerda que siempre es recomendable acudir con los profesionales de la salud antes que intentar remedios o medidas poco seguras para tí y tu bebé, cada caso es diferente y debe ser evaluado por un especialista en lactancia.

 

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Más acerca de la autora: Dra. Paola Marisol Ramírez Ramírez.

 

Mamá Cacao: ¿Qué es lo que más disfruta de su profesión?

Lo que más disfruto de mi profesión es ayudar y ver a la gente recuperar su salud, o mucho mejor aún, cuidándola por medio de la prevención. Me encanta saber que impacto en la vida de las personas de forma positiva para que adopten un estilo de vida saludable y puedan gozar de una vida plena y sana.

Otra cosa que amo de la medicina es que siempre hay algo nuevo por aprender; sobretodo de mis pacientes ellos son mis mejores libros y a ellos me debo como médico.

 

MC: ¿Por qué eligió su profesión? 

Desde muy pequeña supe que me gustaba ayudar y cuidar a la gente, además siempre estuve en contacto estrecho con la medicina, pues tengo una tía que es médica cirujana oftalmóloga y era mi heroína ella me inspiro aún más. Y conforme fui creciendo me di cuenta y reafirmé que efectivamente me gusta ayudar y cuidar a las personas por medio de la Ciencia y que a eso me quería dedicar por el resto de mi vida.

 

MC: ¿Qué consejo le daría a las mamis que se encuentran lactando?

Primero que nada, que disfruten al máximo esta etapa con sus pequeñitos, pues es una de las muestras de amor más grande en el mundo, y también les diría que se empoderen y se informen para que no permitan que nada ni nadie les quite ese gran derecho de tener una lactancia materna exitosa y feliz para ellas y sus bebés. Por último, que no teman, que aún en las situaciones mas adversas la lactancia materna puede ser posible de la mano de un buen médico.

 

MC: ¿Cuales son sus hobbies?

Me encanta pasar tiempo en familia, me encanta el ballet clásico que practico desde los 2 añitos, la música y la lectura; además de viajar y conocer lugares nuevos y disfrutar de la naturaleza siendo de mis lugares favoritos el mar.

 

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